El peso es algo que desde siempre ha preocupado a muchas personas, sobre todo en épocas en las que queremos poder sentirnos a gusto en bañador, o en navidad, una época en la que lo más seguro es que nos engordemos unos kilos de más.
Esto ha hecho que surjan numerosas dietas que prometen perder kilos sin mucho esfuerzo, pero hay que tener mucho cuidado ya que no todas son sanas ni son apoyadas por los especialistas. Cuando nos encontramos con las llamadas “dietas milagro” es mejor no ponerlas en práctica.
Sin embargo, hay otras dietas que han demostrado ser sanas, y que sí cumplen con los objetivos que prometen. En este artículo os hablaremos de cuatro dietas saludables y seguras, respaldadas por la ciencia.
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Dieta mediterránea
La dieta mediterránea no es solo una dieta en sí misma, es un estilo de vida que ha demostrado desde siempre, ser realmente saludable para el organismo, y que ayuda de manera eficaz a bajar algo de peso sin tener que pasar hambre.
Se basa simplemente en mantener una dieta equilibrada, con alimentos naturales, caseros y de temporada, que nos van a ayudar a eliminar grasa de nuestro organismo y mantener una vida llena de energía y saludable.
En este tipo de dieta se van a eliminar las grasas nocivas, y se van a sustituir por grasas mucho más sanas, como por ejemplo el aceite de oliva en crudo, los frutos secos, el pescado fresco…
Incluso la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha reconocido los beneficios de esta dieta, introduciendo a la dieta Mediterránea en la Lista Representativa del Patrimonio Cultura de la Humanidad.
Dieta paleo
Esta dieta ha generado desde su inicio, cierta controversia, ya que no todos los especialistas están de acuerdo con ella. Sin embargo otros muchos opinan que sí es saludable y que si seguimos las pautas adecuadas podemos conseguir numerosos beneficios para nuestro cuerpo.
Fundamentalmente esta dieta paleo consiste en ingerir alimentos ricos en proteínas y verduras e intentar eliminar todo lo posible los carbohidratos, así como los alimentos prefabricados o manufacturados. Esta alimentación intenta “imitar” el tipo de alimentación que seguían los primeros humanos en la época del Paleolítico.
Se podría decir que Robb Wolf es el padre de esta dieta tan conocida actualmente, él opina que este tipo de alimentación es la solución para todas las enfermedades producidas por la mala alimentación que seguimos las personas hoy en día, problemas como la obesidad o el colesterol, según Wolf, podrían verse disminuidos con esta dieta. Para leer más acerca de esta dieta re comiendo este fantástico artículo: Dieta paleolítica en tus-dietas.net
Dieta baja en carbohidratos
Según numerosos estudios científicos que se han realizado sobre la alimentación, los causantes de muchos problemas como la obesidad, o enfermedades relacionadas con la comida que ingerimos, son los carbohidratos.
Esta dieta consiste en eliminar totalmente de la dieta el azúcar, los cereales, alimentos manufacturados, los edulcorantes artificiales… e incluso los alimentos dietéticos. Es decir, eliminar todo aquello que nos vaya a aportar carbohidratos, y mantener la carne, el pescado, las verduras, semillas…
En lo que sí se ponen de acuerdo todos los profesionales y estudios científicos, es que esta dieta no se puede mantener indefinidamente, ya que puede traer consecuencias negativas para el organismo como pueden ser la fatiga, debilidad, estreñimiento o nauseas.
De hecho, organismos tan importantes como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) o la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirman que la mayor parte de la energía que adquirimos debe provenir de hidratos de carbono, por lo que es una dieta que no debe perdurar demasiado en el tiempo para no correr riesgos.
Dieta de Weight Watchers
Esta dieta quizá sea conocida mejor por otro nombre, la dieta de los puntos. Esta dieta, está respaldada por médicos de renombre como Marius Foz Sala, catedrático de Medicina y Nutrición de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
Esta dieta podemos decir que va a pasar por diferentes etapas, en las cuales se va a ir perdiendo peso poco a poco. En esta dieta, no hay tantas restricciones como en otras, porque realmente podemos comer los alimentos que queramos, pero eso sí, calculando cuántos puntos podemos consumir al día en función de nuestras características personales.
Posteriormente habrá que ver cuántos puntos corresponden a cada alimento. Incluso si hacemos deporte, cada actividad va a tener una serie de puntos que representarán las calorías que se pierden con ese deporte.
Ha adquirido mucha popularidad porque es una dieta muy saludable y que no entraña peligros, ya que consiste simplemente en ir controlando lo que consumimos, y en intentar quemar más calorías de las que ingerimos a lo largo de la jornada.
Además contribuye a hacer un mayor ejercicio físico y se recomienda apuntarse a grupos de apoyo para facilitar la tarea.
Lo que está claro es que sigamos la dieta que sigamos, hay que llevar una vida saludable, intentando ingerir alimentos de manera equilibrada, y contando siempre con el apoyo de un especialista.
